domingo, abril 02, 2006

Avaricia y Usura


Los préstamos y los intereses sobre ellos es decir el crédito, han existido en la humanidad desde los Sumerios. La cultura occidental con valores cristianos, a pesar de los muchos cambios que ha sufrido, todavía percibe al usurero como malvado, y como resultado considera malo algo llamado interés compuesto sobre el cual me extenderé a continuación.

Digamos que alguien me presta 100 kilogramos de grano o 100 unidades de moneda y acepto que mi deuda se incremente medio centavo o medio kilogramo por cada 100 unidades de deuda. El primer mes mi deuda sería:

DEUDA=100 x 1.005 =100 x 1.005= 100.5

Los siguientes 11 meses mi deuda se incrementaría hasta llegar a la ridícula cantidad de 106.167781186. Lo que pasa que hipotéticamente elegí un usurero bueno y tonto que cobra un muy bajo interés. Ahora supongamos que deposito esa supuesta cantidad en granos o monedas con un banquero bueno y tonto que acepta pagarme 5 % de interés cada mes durante 12 meses, al final terminaría con 179.585 monedas o granos, lo cual es casi 80% de ganancia.

Einstein dijo: que el interés compuesto es "La fuerza mas poderosa en la sociedad". Probablemente esa fuerza de la que Einstein habla motivó la adopción de los números arábigos, para así poder manejar y calcular grandes cantidades y tomar en cuenta números fraccionarios en los cálculos, como resultado de esa adopción las matemáticas posiblemente dieron un paso adelante.

Extendiéndonos un poquito más, el crecimiento exponencial lo encontramos en la reproducción humana, así como en la reproducción de virus y bacterias. Pero para no desviarme del tema me resulta muy curioso que la motivación detrás del uso de una formula del crecimiento exponencial como es el caso del interés compuesto se haya dado como resultado del deseo muy humano de enriquecerse. Supongamos que esa emoción no hubiera existido: ¿Serían las Matemáticas lo que son hoy? o tal vez nos habríamos tardado algunos siglos mas en avanzar. No lo sé, la verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias. Magnífico apunte.